lunes, 12 de mayo de 2008

Egipto XX

Día 14 – 25 de Mayo de 2006
Iskandaría
Nos levantamos muy temprano, a las 6:15! Bajamos a desayunar pero nos llevamos la sorpresa que servían el desayuno a partir de las 7, o sea que solo pudimos conseguir que nos sirvan un tesito y nada de comer…Bajamos a las 7 y Alí aún no estaba, pensamos que se había olvidado porque el día anterior no lo habíamos llamado. Crucé al teléfono público de enfrente y lo llamé a Alí y no me respondía pero en ese momento llegó.Alí había lavado el auto para el auto: pobre! Lo saludamos y Ale le entregó la manija que sin querer se había llevado en su mochila ja! y se sentó adelante y yo atrás, y así partimos hacia Alejandría, la ciudad fundada por Alejandro Magno en su paso por Egipto.La ruta hacia Alejandría no es muy linda, solo algunos poblados de vez en cuando y no mucho paisaje.Me llamó la atención la cantidad de palomares que había en el camino y ahí me enteré que era muy común comer pigeon en Egipto o sea pichón de paloma y era lo que yo había comido en el restaurant que fuimos en Luxor, obviamente yo no sabía que era paloma, pero era rica! Llegamos a Alex como a las 9:30 de la mañana, la ciudad es muy linda con una costa hermosísima sobre el Mediterráneo y más limpia que El Cairo, pero me dio la sensación de no tener esa magia que tiene mi querido Cairo.Primero fuimos a desayunar a un lugar sobre la Corniche frente a la playa, de ahí fuimos a la Columna de Pompeyo (“columba” como decía Alí ja ja!) Allí además de la Columna que en realidad no es de Pompeyo (sería el regalo de la población de Alejandría al emperador Diocleciano que, ante una rebelión, renunció a destruir la ciudad y a masacrar a sus habitantes), hay dos esfinges de la época Ptolomeica muy lindas.
Hicimos las fotos de rigor y de allí nos fuimos para las catacumbas Kom el-Shuqafa, que datan de los siglos I y II d. C. Fueron descubiertas en el linde del siglo XX por casualidad, cuando el suelo se hundió bajo el peso de un asno. El desgraciado cayó más de diez metros. La historia no cuenta si el animal sobrevivió; en cualquier caso permitió descubrir más de 300 tumbas, dispuestas a lo largo de una red articulada alrededor de una gran rotonda. No me gustaron mucho, me parecieron muy pobres al lado de todo lo que hasta allí había visto de los maravillosos antiguos egipcios.Luego fuimos al fuerte de Qaitbay, una fortaleza mameluca, construida en 1480 en el lugar del faro de Alejandría, el cual fue destruido como consecuencia de dos temblores de tierra, en los siglos XI y XIV. Yo antes que nada fui al baño porque estaba aguantando desde que salimos del Cairo más o menos! Empezamos a recorrer el fuerte que tenía unos jardines preciosos, adentro tenía una mezquita muy chiquita y en los pisos superiores habitaciones con pequeñas ventanas que daban al mediterráneo y la vista era maravillosa. Las ventanas las hacían pequeñas a propósito para que entre el aire marino pero que no entre el sol y con este el calor.Recorrimos todos los pisos hasta una especie de azotea y de verdad que la vista era hermosa desde todos los ángulos.Después bajamos hasta una explanada que daba todo sobre el mar y el sol era impresionante como se reflejaba en esas paredes blanquísimas que contrastaban con el azul del mar, allí nos sacamos varias fotos y después ya nos fuimos.A la salida del fuerte empezamos a caminar por la costa y por supuesto había vendedores pero no compramos nada. Vendían en varios puestos, unos peces globos disecados pero con un globo en su interior: eran espantosos!, después de caminar un poco más nos encontramos con Alí y le dijimos de ir a comer. Fuimos a un KFC que estaba frente a la playa, en cuanto entramos le dije a Ale lo que quería y me fui al baño. Cuando salgo entre Ale, Alí y el que atendía habían hecho un kilombo con el pedido, no se entendían entre ellos! Una vez arreglado esto nos fuimos a sentar y comimos tranquilos.Al terminar de comer le dijimos a Alí que queríamos ir a la playa para poder tocar el mar, con el auto buscamos un lugar donde se pueda acceder a la playa.Encontramos como un balneario que si consumías algo podías hacer uso de una sombrilla, mesas y sillas. Nos sentamos bien cerca del mar para tenerlo ahí nomás, pedimos jugo de naranja yo y de mango Ale y nos dispusimos a disfrutar del día y el paisaje.Nos llamó la atención aunque ya lo sabíamos, que las mujeres estaban metidas en el mar completamente vestidas, hasta con anteojos! Nosotras solo metimos los pies en el Mediterráneo y bue algo es algo, el agua era cálida y transparente.

Como a las 6 emprendimos el regreso, no conocimos el anfiteatro romano pero yo estaba felíz de volver a mi ciudad: El Cairo. Allí llegamos tipo 7:30, en el hotel le pagamos a Alí según habíamos convenido más un plus de bakshish, igualmente fue muy económico el viaje. En la habitación por fin me pude sacar las zapatillas que no sé por qué me puse esa mañana en vez de mis trekking sandals! nos bañamos, cambiamos y fuimos primero a tomar un café con leche a Einstein, al salir de ahí llamamos a nuestra hermana Fernanda para saludarla por su cumple pero no estaba y le dejamos un mensaje en el contestador. Ale aprovechó y lo llamó a Cholito y yo a Walid para arreglar que al otro día nos pase a buscar para recorrer lugares que nos faltaban, quedamos para las 11:30 de la mañana. Después de cenar nos fuimos al hotel a dormir porque como todos los días estábamos muertas de cansancio.

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