Me puse a pensar que en medio de toda esta vorágine diaria lo único que me abstrae y me hace volar en tiempo y espacio es Egipto, en cualquiera de sus formas: escuchando a Tamer, viendo fotos: antiguas, nuevas, mías, de personas extrañas que encuentro en alguna página y que siento que pusieron la misma pasión que yo al tomar la imagen, leyendo libros de historia o novelas sobre Egipto, recordando con mi hermana cada día un detalle distinto de nuestro viaje y soñando con el regreso algún día (inshalla!),ahora me pregunto: qué día y que año será????
Por qué siento esto por Egipto? por qué se me caen las lágrimas mientras escribo esto? que fue lo que me hizo?
Cuando llegué al Cairo esa cálida noche de mayo de 2006 y mientras escuchaba la música árabe que sonaba en el taxi que nos llevaba al hotel y veía todos los carteles escritos en árabe, pensé: por fin estoy en casa, ya llegué! y al irme, al dejar Egipto sentí que dejaba un pedazo de mí alma allá.
No es una obsesión ni un capricho es un sentimiento inexplicable que solo lo puede entender el que siente o pasa por lo mismo.
Y estos días deseo tanto estar allá...
Les dejo de regalo esto que no sé quien lo escribió pero lo siento como propio:
A mi amado Egipto
habibi me llamaste , dejaste en tu llamada
mi corazon repleto de sonidos , de crotalos ,
laudes y darbukas , sonidos de esa tierra tan lejana ,
habibi me llamaste , blanca sonrisa , en medio de una cara
teñida por mil soles , de naranja ,
habibi me llamaste , senti con la nariz del alma
el olor de sandalos , de lotos ,
del te con hierbabuena , de karkades ,
senti y como nunca , todo el amor ,
que en mi , esa tierra me desata ,
habibi , me llamaste y solo por sentir ese habibi ,
yo vuelvo a Egipto , con cada madrugada.....
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